Muchos niños con Trastorno del Espectro Autista tienen una percepción del mundo diferente porque tienen experiencias sensoriales perceptivas inusuales. Responden al mundo que les rodea de forma poco usual, y no sienten del mismo modo que nosotros. Estas experiencias ocasionan hiper o hipo sensibilidad, perciben olores, sabores, texturas, sonidos, movimientos y ven las cosas de otra forma diferente, por lo que hace que su comportamiento sea otro y se relacione con esta forma de sentir. Los niños pueden ser hiposensibles a determinadas sensaciones, es decir que con una pequeña cantidad de esa sensación queda sumamente estimulado, esto puede hacer que haya actividades que le resulten estresante, y evite sensaciones que le molesta como por ejemplo cortarse las uñas, el sonido de la aspiradora, las texturas de algunos alimentos o la luz intensa. Al mismo tiempo pueden ser hiposensible a otras sensaciones, por lo que necesitará una gran cantidad sensación para estimularse. Los niños hiposensibles al movimiento son muy activos, buscan esas sensaciones que necesitan, por ejemplo, corren de un lado a otro, se balancean, saltan o dan vueltas. Hay otros niños con Autismo que son hiposensibles a esas sensaciones pero que son pasivos, es decir reaccionan con dificultad al mundo que les rodea porque no obtienen suficiente estimulación de él pero no las buscan. Los niños no suelen tener un perfil homogéneo, un mismo niño puede ser hiposensible a algunas sensaciones e hipersensible a otras.
Las preferencias sensoriales son las cosas que los niños les gustan o les disgusta mirar, oler, sentir, mirar, saborear, o moverse. Si conocemos lo que a los niños les gustan o no les gustan comprenderemos mejor su comportamiento y sabremos como comunicarnos con él, ya que si nos comunicamos por su sentido preferido, será más fácil que preste atención durante más tiempo y sabremos qué actividades le motivan más.
Comprender como perciben los niños con autismo a nivel sensorial es complejo, pero conocerlo nos puede ayudar para seleccionar los métodos más estimulantes y adecuados para el niño. Entender el funcionamiento perceptivo de un niño es crucial para abordar los problemas del día a día.
La percepción es el proceso por el cual un organismo recoge, interpreta y comprende la información del mundo exterior y la interpreta en el cerebro. El Trastorno del Procesamiento Sensorial (TPS) es un trastorno complejo del cerebro que afecta la manera en que se experimentan las sensaciones (vista, sonido, tacto, olfato, gusto y movimiento) y su organización dentro de un comportamiento, en personas con TEA impacta de diversas formas en la persona. Frecuentemente la causa de problemas de aprendizaje, conducta y coordinación motriz en niños; también puede afectar a las relaciones sociales, al juego, a habilidades de cuidado, de autonomía y de comunicación. Saber identificar los signos del TPS nos ayudará a preparar una mejor intervención, a reducir estereotipias, conductas problemáticas y a mejorar la calidad de vida de la persona.
Para conocer el perfil sensorial tendremos en cuenta los diferentes sistemas perceptivos. En la siguiente tabla podréis encontrar los distintos sistemas y ejemplos de hipersensibilidad y de hiposensibilidad:
Sistema | Hiposensibilidad | Hipersensibilidad |
Visual | – Apaga y enciende luces
– Alinea objetos – Mira las cosas de reojo – Observa el movimiento de sus dedos |
– Prefiere la oscuridad
– Evita el sol – Se tapa los ojos o entrecierra ante estímulos muy luminosos – No le gustan los estímulos brillantes |
Auditivo | – Parece no oír lo que dicen los demás
– Le gusta cuando le hablan en tono vivaz o de forma muy animada. – Le gusta los sonidos fuertes – Golpea objetos |
– Se tapa los oídos
– No le gusta el sonido de la aspiradora – Le gusta los sonidos suaves – Puede percibir sonidos más débiles |
Gustativo | – Lame objetos
– Se mete cosas en la boca – Le gusta las comidas muy saladas o con sabores intensos – Come cualquier cosa |
– Le gusta comidas sosas
– Le gusta comidas suaves – Come poco – Vomita con facilidad |
Olfativo | – Explora las cosas oliéndolas
– Se huele los dedos después de tocar comidas fuertes – Huele a personas u objetos |
– Evita olores
– Es sensible ciertos olores – No le gusta que cambie de suavizante |
Táctil | – Busca largos abrazos
– Se envuelve entre mantas – Insiste en llevar ropa apretada – Rechina los dientes – Le gusta juegos de volteretas y brutos – Tiene escasa reacción al dolor y a la temperatura |
– No le gusta tener cosas pegajosas en las manos (plastilina, barro, pintura de dedo)
– No le gusta llevar gorro ni guantes – Evita texturas de determinadas prendas – No le gustan ciertos alimentos sólidos – No le gusta que le lave la cabeza |
Vestibular | – Le gusta los columpios y toboganes
– Gira y corre continuamente – Salta – Se balancea hacia delante y hacia atrás |
– Le dan miedo los columpios toboganes, etc.
– Dificultad para caminar en superficies desiguales – No le gusta tener la cabeza hacia abajo – Se marea en el coche – Le asusta las escaleras mecánicas |
Propioceptivo | – Coloca el cuerpo en posiciones extrañas
– Dificultad para abrocharse los botones y objetos pequeños |
– Parece cansado
– Agarra las cosas con debilidad – Se tropieza habitualmente – Se choca con los objetos |
- Algunos niños pueden variar de hiper a hipo en función del momento o situación. A esta inconsistencia de la percepción se le llama Fluctuación. Estos niños responden de manera diferente según el momento o el día, pueden tener tono muscular alto/bajo, los trazos son irregulares.
- Los niños con percepción fragmentada procesan por partes sin tener en cuenta el todo de un objeto, imagen o persona. Los niños con este tipo de percepción necesitan más tiempo para adaptarse a los diferentes entornos porque no se siente seguro.
Estos niños son inflexibles a los cambios, seleccionan y se centran en detalles de objetos o del entorno, se pierden en lugares fácilmente, no reconocen personas en las fotos, oyen palabras aisladas y no frases completas.
- La percepción distorsionada se refiere al cambio que el niño experimenta en la forma, el espacio, el sonido, etcétera. Surge sobretodo en situaciones de sobrecarga de información y sobreexcitación nerviosa.
Estos niños tienen miedo a las alturas, escalera, ascensores, se asustan con facilidad si alguien se acerca, tienen dificultades para saltar o llevar una bicicleta, se golpea o pellizca algunas partes de su cuerpo.
- La agnosia sensorial, es la pérdida de interpretación de cualquier sentido. Un niño con agnosia sensorial actúa como si estuviera ciego, sordo, etcétera.
- Estos niños sienten y actúan como si estuvieran sordos, ciegos,… sin tener ninguna dificultad en la recepción del sonido no interpretan bien estos sentidos, pueden tener dificultad para interpretar sabores u olores, etcétera.
- La sinestesia es una experiencia involuntaria en la que el niño puede percibir diferentes sensaciones por sentidos que no son los correspondientes. escuchar un color, que un sonido produzca un olor, ver un sonido, escuchar una imagen, etcétera. La sinestesia puede producir placer y además para muchas personas con autismo su forma de percibir el mundo es la normal y no piensan que cause alguna desventaja.
Los niños con sinestesia visual e sienten frustrados por colores “incorrectos en número o letras; los que padecen sinestesia auditiva se cubre o golpea las orejas en respuesta a estímulos visuales; la sinestesia gustativa, reproduce la acción de tragar en respuesta a un estímulo visual; en la sinestesia olfativa se cubre, restiega o golpea la nariz en respuesta a un objeto, sonido o sabor, y en la sinestesia táctil protesta porque siente que le tocan cuando le miran.
Conocer los trastornos de percepción sensorial y el perfil sensorial de personas con TEA es fundamental y nos puede ayudar a tomar decisiones de cara a la intervención, a establecer prioridades basadas en la persona, y en la individualidad. El consejo de profesionales con formación acreditada es siempre importante.