Si Pudieras Sentir Lo Que Yo Siento…
¿No soportas el sonido de las uñas en una pizarra? ¿No soportas tener pulpa en tu vaso de jugo de naranja? ¿Preferirías que tu tía no te abrazara y te diera un beso húmedo en la mejilla cada vez que te visita? ¿Es la etiqueta del cuello de tu camiseta extremadamente irritable? ¿Es sensible a la luz del sol que entra por las persianas?
Estos son disgustos comunes de muchos niños y adultos. Para los que son afectados por estos estímulos, estas cosas pueden ser una irritables y una distracción para ellos.
¿Cómo lidia usted con estas irritaciones? Huye del lugar donde están presentes y evita los estímulos en el futuro. Si es ineludible, tratas de calmarte hasta que el estímulo desaparece. Dependiendo de su tolerancia, puede incluso llegar a un punto de frustración o ira.
Ahora, imagínate que experimentas las irritaciones mencionadas pero amplificadas por diez o por cien. Imagínate si tienes problemas con la comunicación verbal, la madurez emocional, e incluso las habilidades intelectuales. ¿Cómo reaccionarías?
Puedes excesivamente saltar y correr. Masticar tus juguetes. Rajar tu ropa. Tirarte del pelo. Gritar y chillar. Golpear en las paredes que te rodean. Apretarse la cabeza. Sentirse completamente perdido y confundido.
¿Qué es el Trastorno de Procesamiento Sensorial (SPD por sus siglas en Ingles)?
Estos son comportamientos comunes que muchos niños con autismo (TEA), TDAH y otros trastornos del desarrollo utilizan para autorregularse. Trastorno de Procesamiento Sensorial (SPD) es el diagnóstico no oficial utilizado para categorizar y explicar estos comportamientos. La hipótesis es que los síntomas de comportamientos anormales e inapropiados se expresan debido a déficits neurológicos de los diversos sistemas sensoriales del niño.
Jean Ayres, PhD, OTR, era un neurocientífico y terapeuta ocupacional que desarrolló integración sensorial (SI), un enfoque para evaluar y tratar este trastorno. Ella identificó siete sistemas sensoriales utilizados para percibir lo que nos rodea: visual, auditiva, olfativa, gustativa, táctil, propiocepción y vestibular. La propiocepción es el sentido de las extremidades de uno en el espacio, determinados por los receptores que recogen la información de ángulo muscular, la longitud y la tensión. La propiocepción permite conocer la propia posición del cuerpo de uno, incluso si la visión se ocluye. El sentido vestibular detecta el equilibrio del cuerpo y el movimiento. El sistema vestibular permite conocer si están en movimiento o inmóvil.
Ayres realizo la hipótesis que los niños y adultos pueden demostrar comportamientos anormales e inapropiados cuando sus sistemas nerviosos malinterpretan la información sensorial. Una de las razones es que estos comportamientos sirven como mecanismos para hacer frente a la ansiedad, la ira y otras emociones negativas. Puesto que la percepción sensorial del niño es irregular, un mecanismo de defensa puede ser golpearse la cabeza, apretarse la cabeza, u otras conductas auto lesivas. Estos comportamientos pueden ser el equivalente a mover la pierna o mover el pie u otras formas de inquietud, que sirve para una mayor retroalimentación sensorial, que puede ser necesaria para auto calmarse. La segunda razón se deriva también de la percepción sensorial irregular. Ciertos tipos de estímulos sensoriales pueden causar graves molestias y dolor, mientras que un sistema sensorial regulado no lo haría. Esta percepción irregular puede provocar las emociones negativas que hace volver a los comportamientos anormales e inapropiados.
Ayres’ organizó los déficits sensoriales en hiper y hiposensibilidad. Hipersensibilidad tiende a ser exhibido por conductas sensorio-evitación y hiposensibilidad por búsqueda de comportamientos-sensoriales. Por ejemplo, la hipersensibilidad de la sensación táctil se puede presentar como una actitud defensiva al tacto. Un niño demostrará aversión y la evitación al tacto de los demás o ciertos objetos y materiales. Hiposensibilidad de información propioceptiva puede ser exhibido por la constante necesidad de moverse. Movimientos excesivos, como los saltos y sacudidas permiten que el niño sienta la posición de su cuerpo, en lugar de sentirse como si estuvieran flotando en el espacio.
El DSM-5, criterio diagnóstico para el trastorno del espectro autista ha reconocido déficits sensoriales como una de las cuatro causas de los siguientes criterios, “patrones repetitivos y restringidos de comportamiento, intereses, o actividades.”
El DSM-5 describe la percepción sensorial irregular como la siguiente: hiper o hiporeactividad a la entrada sensorial o intereses inusuales en los aspectos sensoriales del ambiente (por ejemplo, la aparente indiferencia al dolor / temperatura, respuesta adversa a sonidos específicos y texturas, con olor excesivo o tacto de los objetos, la fascinación visual con luces o movimiento).
Terapia de Integración Sensorial y Modificación Ambiental
Aunque la sociedad debe aceptar algunos de estos comportamientos, aún pueden ser perjudiciales o destructivos para el niño y los demás. La terapia de integración sensorial es el enfoque principal de esta condición. Tiene cualidades para la remisión del problema mediante la presentación al niño de actividades dirigidas a un fin que desafían los diferentes sentidos. También guía estrategias compensatorias para el enriquecimiento de su funcionamiento diario.
Este enfoque proporciona un tratamiento en forma de una “dieta sensorial” estímulos sensoriales. En primer lugar, un profesional capacitado realiza una evaluación para determinar en cuál de los siete sentidos el niño es hiper o hipo-sensible. Basándose en los resultados, el profesional desarrolla actividades para mejorar la capacidad del niño para percibir información sensorial cotidiana y modifica los diversos entornos del niño (escuela, hogar, etc.) para apoyar las necesidades del niño. Otro componente del tratamiento es capacitar a los padres, maestros y tutores en la aplicación de estos métodos. El objetivo principal es enseñar al niño a reconocer sus propios sentimientos y saber qué estrategias sensoriales utilizan. Por ejemplo, algunas escuelas ofrecen en el aula una caja de herramientas sensoriales que contiene los elementos que se utilizan para ayudar a regular el sistema nervioso del niño. Estos artículos pueden incluir una pelota anti-estrés, un chaleco con peso, y un reproductor de CD. Los niños pueden aprender a utilizar estos elementos cuando se sienten incómodos o agobiados. Los padres, maestros y terapeutas también pueden mantener una lista actualizada de todos los gustos y disgustos de un niño. La lista puede guiar las sesiones de terapia, ayudar en la formación de un ambiente propicio para el aprendizaje, y enseñar a los tutores cómo mejorar sus interacciones con el niño.
Un niño que tiene dificultades para mantener las manos quietas, mastica los lápices, y parece que tienen un exceso de energía puede ser hiposensible de información propioceptiva. Por lo tanto, el niño requiere actividades que satisfagan sus necesidades sensoriales, como el masaje de presión profundo, presionar diferente puntos del cuerpo, un chaleco con peso, saltar sobre una cama elastica, empujar y levantar objetos pesados, y escalar. Desde la perspectiva de la terapia ocupacional, estas actividades deben ser las que el niño quiere hacer y tenga que hacer (preferidas y necesarias). Deben parecerse a un juego o a tareas del hogar. El resultado será un niño más tranquilo y más atento a su entorno, al tiempo que contribuye a su desarrollo social y cognitivo. Estas actividades se pueden incorporar a su rutina diaria para ayudar en las funciones escolares y familiares.
Un niño que tiene hipersensibilidad al toque puede requerir una mayor atención a los cambios ambientales. El niño puede necesitar el uso de tejidos suaves con las etiquetas quitadas. Es posible que necesite en su casa y aula a una temperatura específica. También puede desear la comida y la bebida de una cierta textura y sabor. Estas son los posibles parámetros que pueden ayudar a que el niño llegue a un nivel óptimo.
La Importancia de Tener una Visión Multidimensional
El trastorno de Espectro Autista y otras discapacidades del desarrollo exigen una visión multidimensional para que se avance. Son trastornos complejos que presentan déficits en aspectos emocionales, sociales, cognitivas, físicas y sensoriales del niño o adulto. Nutrición, el sueño, la visión y la audición deben ser evaluados también. Por lo tanto, el tratamiento eficaz proporcionará servicios conductuales, educativos y médicos de forma simultánea.
La terapia de integración sensorial sólo puede ser una pieza del rompecabezas. Es una pieza que bien moldeada para adaptarse, puede conducir a las piezas al desarrollo del lenguaje, la autoconfianza, la regulación emocional y el rendimiento escolar adaptado también. Para que más piezas se unan y formen un cuadro más grande y claro.
Below is a recent research article on Sensory Integration therapy and the website for the Sensory Processing Disorder Foundation
http://www.autismspeaks.org/science/science-news/study-finds-sensory-integration-therapy-benefits-children-autism
http://spdfoundation.net/about-sensory-processing-disorder.html