Autismo y la vergüenza social siguiendo las normas

El ser humano tiene un diseño especial para ser sociable, que somos dirigidos por ciertas normas sociales que generalmente no están escritas pero que son costumbres practicadas y aceptadas de forma implícita por el grupo social en el cual se desenvuelve cada persona.

Un ejemplo de esto es el vestido, no se usa el mismo vestido para ir a la playa, que para ir de compras o a trabajar. Nadie puede decir cómo vestir a otro y no hay leyes al respecto, pero si se visten las personas de una manera específica por la aceptación social que hay en el vestir.

Estas normas sociales terminan delimitando la conducta de todos para no ser rechazados y se hace lo que es aceptado y lo que no se evita hacerlo.

Cuando se tiene un hijo con el Trastorno del Espectro del Autismo se rompe de alguna forma una norma que hace sentir diferente al padre en su forma habitual de ser y comportarse.

¿Cuáles son las consecuencias sociales del Autismo?

Cuando se tiene un hijo con Autismo hay consecuencias sociales y una de las más importantes es que la vida social en la familia se reduce radicalmente y algunas veces se acaba totalmente.

Muchas actividades como visitas a familiares y amigos escasean, las salidas especialmente las nocturnas, salir de compras o paseo, ver una película en cine y todas las actividades normales a las que se está acostumbrado quedan de lado por las complicaciones y la conducta del niño autista prácticamente desaparece del panorama social.

Se comporta inapropiadamente, hace pataletas grandísimas y en fin una cantidad de actitudes o conductas que son inadmisibles socialmente y por supuesto los padres se quedan en los hogares y la vida queda reducida a una misma situación y el circulo de los nuevos amigos son padres y madres que tienen la misma situación, pero esto es únicamente en la puerta de los colegios o los centros de terapias.

Hay un proceso que podemos llamar de duelo y el aislamiento social forma un conjunto de calidad de vida aterrador, especialmente para aquellas personas que les encanta actuar en sociedad.

La queja más frecuente de las familias con un niño autista es la segregación que padecen a muchos niveles de su vida y en realidad es una queja innegable y real. Los hijos autistas sufren segregación o separación institucional educacional, medica, social y en realidad las familias se quejan con razón de esta soledad o aislamiento, pero solo estamos viendo los que hacen los demás.

Las mismas familias de los niños autistas son las primeras en segregar o aislar a sus hijos y a ellos mismos en muchos casos. No se sale junto a casi que a ninguna parte y les da vergüenza.

En el momento en que comienza la pataleta o berrinche y todo el mundo se para a mirar sin ninguna clase de afecto y con comentarios que se alcanzan a escuchar y se acaba sufriendo lo que se llama la “vergüenza social” y terminan auto segregándose de las reuniones en sociedad para evitar estas cosas.

Hay que tener mucha entereza para ir a un lugar público como el centro comercial y tener la sensación de que en cualquier momento el niño va a comenzar con las crisis, o quizás en un restaurante y tener una ansiedad que no abandona a la persona esperando a que sus reacciones se manifiesten o que salga corriendo.

Las muchas situaciones que se presentan y cada madre o padre tiene las propias de su hijo y estas reacciones se presentan generalmente acabando de llegar al lugar y la respuesta que le dan a estos comportamientos muchas veces no es la adecuada.

Algunas madres desesperadas llegan y le dan algunos azotes a los niños para tratar de pasar el momento inadecuado socialmente del hijo. Cuando las eventualidades nos superan es muy fácil caer en actitudes que no ayudan mucho.

Pensando en hechos anteriores y en lo que pueda suceder mejor se quedan en el hogar y se quejan especialmente en las redes sociales como twitter y Facebook sobre lo que acontece a los niños especiales como los autistas.

Están haciendo las mismas cosas de las que se quejan que hacen los demás y de pronto terminan dándose cuenta que toda la vida está girando en torno a lo que es el autismo y las consecuencias de este olvidándose de hijo autista que pasa a un plano secundario y lo único que importa realmente es el autismo.

Se olvida de las cosas más esenciales y básicas, siendo que es una actitud mala para todos y las personas comienzan a excusarse para todo, miles de excusas para justificar sus actitud en y acciones con respecto a la situación que viven.

Y también siempre se encuentra un culpable a quien echarle la culpa, para sentirse un poco mejor. Sin darse cuenta que han dejado de actuar adecuadamente y han formado barreras más anchas para la comunicación del niño con toda la familia. ¡Ahora todos son autistas!

Como encontrar soluciones fáciles a estas situaciones

No se puede dejar la vergüenza empeñada o tirarla lejos, lo mejor tratar de ser serenos y libres y no dejar que los perturben los reproches y las quejas, aprovechando para hacer que las personas tomen conciencia aunque no sea fácil.

La que es más aconsejable y tiene mejor mérito es tratar de entender las conductas inapropiadas del niño y buscarles una solución.

Cuando un niño tiene Trastorno del Espectro del Autismo es seguro que se trabaja para eliminar las consecuencias o sean las malas conductas, pero nadie piensa en cómo resolver el problema en sí. Es un esfuerzo inútil reñir al niño que no está entendiendo nada de lo que se le dice, porque hay casos de este trastorno en que el niño tiene un nivel de comunicación muy bajo en algunos casos nulo y no puede entender nadad de lo que se le dice.

Su comprensión abarca únicamente situaciones muy conocidas y palabras y frases cortas, se ha publicado mucho sobre estos aspectos, porque cuando un niño se porta mal y no entiende lo que hace va a seguir portando se mal.

Se debe recordar que sin comunicación no hay ninguna clase de aprendizaje. No se debe olvidar que la potenciación de la comunicación es algo que se debe trabajar para que sea una ayuda y se resuelvan las situaciones que son un problema para el niño y sus padres.

Cuando no hay comunicación no hay enseñanza y menos aprendizaje. Desarrollar y aumentar la comunicación con el niño ayuda a resolver todas las situaciones dificultosas y complicadas. Cuando el niño tengo comunicación apropiada y correcta, las conductas avergonzadoras van a ir desapareciendo.

Los padres de niños autistas deben capacitarse para no ser vulnerables  y ser inmunes a la vergüenza, salir de paseo con la familia, es un buen modo de enseñar a los demás miembros y/o hermanos a entender lo que esta correcto y lo que no.

No se debe caer en el chantaje emocional de que si cuando el niño quiere algo, hace su pataleta y así consigue lo que quiere. Hay un modelo de niño que se llama el niño emperador, al cual se le consiente en todo para evitar enfrentamientos y conductas inapropiadas. El niño tiene un Trastorno del Espectro del Autismo y usara todas las argucias y engaños para poder salirse con lo que quiere igual que otros niños, pero debe recordar que él es un niño no el autismo.

Se puede conseguir los mejores profesionales de la salud para tratar al niño, pero si la familia no hace su mejor esfuerzo involucrándose nunca alcanzaran el verdadero éxito, porque el éxito en gran parte está en la unidad familiar.

Trabajar mucho, una buena formación al respecto, hablar con los médicos y disponer los procedimientos y métodos con los cuales trabajan, comiencen la labor y verán la victoria alcanzando metas a corto y largo plazo.

Se debe hacer una coordinación del trabajo y disfrutar además de lo que se hace, el amor es el ingrediente secreto de toda labor en pro de los hijos, cuando se den cuenta de los avances que alcanzan sus hijos, esa negatividad que quiere abarcarlo todo va a desaparecer y harán un descubrimiento hermoso y ese descubrimiento es que a pesar del autismo, su hijo es un niño con necesidades diferentes en muchos casos pero igual en otras a las de los demás niños. ¡La principal y mejor educación es la que se da en la familia!