La peluquería de mi amigo Paco, el peluquero

UN DÍA CUALQUIERA DEL AÑO 2009, LEBRIJA – SEVILLA – ESPAÑA

Hoy es un día especial, hoy empieza mi proceso para ir a la peluquería, tengo tres años y la verdad esto es algo que más que asustarme, me aterra, quiero confesarles que tengo terror, ir a la peluquería!!!!!, luces, tijeras, espejos, sonidos raros, gente extraña que me toca el cabello y encima me echa agua en la cabeza………………..y eso que no me toca bañarme, además uno se baña en la ducha y no en una silla en frente de un espejo, con todo esto, está claro que voy a llorar y gritar y menearme hasta que haga imposible el que me corten el cabello, es por ello que mis padres siguieron un proceso para llegar a que a mí, me guste ir a cortarme el cabello y se los quiero contar para que muchos papás y amigos no pasen malos momentos como los pase yo en un principio antes de que mis padres hagas este proceso de adaptación para cortarme el cabello en una peluquería, la peluquería de mi amigo Paco, El peluquero.

Desde que tengo uso de razón y sobre todo desde que tenía 2 años hasta los 3 años el ir a la peluquería era algo muy duro para mí, soportar todo ese trajín que líneas arriba expongo era algo terrorífico, pero con paciencia y profesionalidad de mi amigo Paco, el peluquero y el amor y dedicación de mis padres todo salió bien.

Bueno todo empezó un día cuando alguien toco el timbre de la casa……….quién era? Es un señor de tez morena, con los cabellos entre negros y blancos con un bonito corte de cabello, quien es este señor? Un señor que no había visto antes, traía aparatos en la mano y un maletín negro, me miro a los ojos y mientras me ofrecía un dulce, me llamaba por  mi nombre, Javier, Javieeeerrr, hola Javier……………al mismo tiempo que me agarraba la cabeza, luego me mostro un peine y me lo empezó a pasar por mi cabeza, a continuación me mostró unas tijeras y me hizo tocarlas y escuchar el ruido que hacen cuando las abre y las cierra, ruidos y aparatos todos aunque ya me parecía haberlos visto antes, era nuevos para mí. También me mostró un aparato que vibraba y sonaba raro (Mascota de peluquería), les prometo que me dio miedo y no me gusto para nada todo esto, pero saben qué?? El dulce que me trajo estaba buenísimo y delicioso, luego de un rato se fue, no sin antes despedirse de mí llamándome por mi nombre y tocándome la cabeza.

A los pocos días, este señor repitió esto, haciéndolo dos veces por semana, al cabo de tres semanas yo ya tenía un nuevo amigo, mi amigo Paco, el peluquero, éramos amigos, además los dulces que me traía me encantaban, al final los aparatos y tijeras que traía, me fueron molestando menos y me daban cada vez menos miedo, mi amigo Paco siempre venía a última hora de la tarde, cuando terminaba de trabajar.

Un día de pronto vino a visitarme mi amigo Paco, el peluquero, ahora además de darme un dulce, mostrarme, hacerme escuchar sus tijeras y maquinas, me puso algo así como un babero gigante, y de pronto me empezó a cortar mi cabello, a un principio me deje como 15 segundos, luego me empezó a dar pánico todo de nuevo, empecé a llorar y moverme, luego mi madre me dio unas gominolas deliciosas, que por cierto no eran enteras, si no pedacitos de gominolas y me continuaron cortando el cabello, aguante hasta casi el final, pero nuevamente me entraron esos nervios y el agobio por el corte del cabello, al final casi de todo mi padre me termino agarrando los 5 últimos minutos para que terminen de cortarme el cabello……………..la verdad no gusto para nada, aunque los dulces y gominolas estaban súper deliciosas.

Después de un tiempo esto se empezó a ser una rutina que hacían en mi casa cada 15 a 20 días, hasta que descubrieron que a mí, no me gusta que me toquen las orejas, y las tijeras no me gustan mucho, así que solo me pasaban la mascota y dejaban para ultimo el retoque de las orejas, con el tiempo me fue gustando sentir la vibración de la mascota en mi cabeza, me relajaba y bueno el tema de las orejas era difícil, pero termine aceptándolo, claro siempre y cuando me den esos deliciosos pedacitos de gominolas.

Un día cualquiera, de pronto escucho que mi padre dice, Javier hoy vamos a ir a ver a tu amigo Paco, el peluquero. Como me encantaba salir a la calle a pasear, porque estos paseaos siempre terminaban comiendo algo riquísimo, nos fuimos………………….me llevaron a conocer su trabajo de mi amigo Paco, el peluquero. Siempre me gusto que mi amigo Paco me llamara por  mi nombre y mirándome a la cara me explicaba todo lo que él iba hacer, así unas veces seguidas, solo pasar a verlo a su trabajo y que me explique qué pasaba en ese lugar llamado peluquería.

Hasta que un buen día luego de saludarlo y explicarme todo con respecto a su peluquería, me sento en su silla de peluquería y me empezó a cortar el cabello, esta vez ya no me dio dulce, pero mi mama tenía millones de pedacitos de gominolas en un mini taper. Los pedacitos de gominolas  eran algo mágico, en cuanto me empezaba a agobiar y a ponerme inquieto, mi mama me daba uno y era como que lo deliciosos que estaban las gominolas hacían que me olvide por unos minutos que me estaban cortando el cabello, mientras mi madre me hablaba con su voz dulce y cálida, escuchar su tono de voz cariñosa, me hacía sentir más seguro. Además por supuesto de que me daba esas riquísimas gominolas.

Todo esto siempre era a la última hora de trabajo de mi amigo Paco, justo cuando solo estábamos mi amigo paco, mis padres y yo, así no me agobiaba también por la espera y por la cantidad de gente que había siempre en su peluquería.

Así paso el tiempo y mi amigo Paco, el peluquero y su peluquería se convirtieron en un lugar súper agradable donde me daban dulces y me hacían masajes con la mascota. Saben que?? Además de que me trataban muy bien en la peluquería de mi amigo Paco, salía muy guapo, bueno eso decía mi madre………………que guapo eres hijoooooo!!

EN LA ACTUALIDAD, 2018 SANTA CRUZ DE LA SIERRA – BOLIVIA

Hoy en día, ya no voy donde mi amigo Paco, el peluquero, pues vivo en Santa Cruz de la Sierra – Bolivia, voy donde otro peluquero que también es mi amigo, se llama Nivardo de la peluquería ALBERT que esta por una de las calles del 7 calles, ya no tengo miedo a cortarme el cabello, haaaaa  y si mi amigo Nivardo está ocupado y tengo que esperar o no esta, no me hago problema, espero o me corta otro, aunque mi mama dice que me corte el cabello mi amigo Nivardo, mi peluquero de siempre aquí en Santa Cruz porque tiene el mismo tipo de cabello que el mío y él le entiende a mi corte dice mi mamá (Ambos somos pelopincho, Javier y el peluquero).

Me encanta ir al peluquero, ya no me dan dulces hoy en día, pero me gusta la vibración de la mascota, eso sí, las orejas para de último, ahora mi mama algunas veces si estoy un poco nervioso me pone en su celular mis videos de música favoritos y eso me gusta mucho, aunque esto de los videos es casi nunca.

Espero que les haya gustado mi relato, de cómo fue mi proceso para cortarme el cabello, mi padre dice que hoy en día me porto mejor que ningún niño de mi edad cuando me toca cortarme el cabello.

Los ánimo a seguir este proceso, como pueden leer en mi relato hay muchos tips que les pueden servir, que seguro funciona para todos los niñ@s y nos dejaran a todos como dicen en Sevilla mu mu pero mu guapos a tod@s.

Soy Javier y me gusta ir al peluquero a cortarme el cabello.

PROGRAMA DE DESENSIBILIZACIÓN SISTEMÁTICA – IR A LA PELUQUERÍA

Los programas de desensibilización sistemática se utilizan en niños/as con autismo para abordar miedos o fobias presentes en situaciones concretas y a diferentes lugares. La técnica de desensibilización sistemática es utilizada para reducir las respuestas de ansiedad y su objetivo es extinguir la respuesta de miedo o temor convirtiéndola en una respuesta agradable para el niño/a.

Muchos niños/as con autismo tienen dificultades para soportar estímulos debido a cambios en la percepción sensorial, dificultando así el correcto proceso de la información que recibe del exterior. La presencia de hiposensibilidades o hipersensibilidades hacen que situaciones cotidianas como ir a un supermercado, ir a una peluquería, comer un alimento o cortarse las uñas se conviertan en actividades muy estresantes.

Los resultados con los programas de desensibilización son realmente buenos. Cuando un niño se ha desensibilizado a una determinada situación o lugar es muy probable que sus niveles de estrés no vuelvan a aparecer, pudiendo exponerse con tranquilidad a dicha situación.

Los programas de desensibilización sistemática deben ser personalizados para cada niño/a, no obstante los pasos a seguir para su realización son siempre los mismos. A continuación mostramos los tres pasos para un programa de desensibilización a la peluquería.

  1. Observa mediante el role-playing 

El primer paso es proponer al niño/a jugar a los peluqueros. Le anticipamos de forma visual que vamos a jugar a los peluqueros. El objetivo es averiguar qué aspectos relacionados con la peluquería le gustan y cuales no le gustan o incluso le causan temor.

Para el role-playing sacaremos un peluche o una muñeca, unas tijeras, una máquina de cortar pelo o afeitar, un difusor con agua, un secador, una capa,un peine… Hay que poner la imaginación a volar e intentar pasarlo genial, intentando representar una escena lo más realista posible.

A continuación dejaremos que el niño/a juegue y explore a su gusto. Podemos ir animándolo a que haga ciertas cosas: “Juan, mira como corta mamá/papá el pelo al perrito…” “ Vamos a ponernos la capa”…

En un Registro anotaremos qué elementos no le han gustado, algunos pueden ser:

  • El ruido del secador
  • Tocar el pelo.
  • Ponerse la capa
  • El pelo mojado
  • El ruido de la máquina de cortar el pelo
  • Mostrar las tijeras, máquinas y demás que se ocupe en el cortado del cabello…

Esta actividad la repetiremos durante varios días (Mejor si esto se realiza en conjunto con un peluquero profesional y los familiares del menor Padre – Madre), el primer objetivo es realizar un exhaustivo análisis para extraer conclusiones. El segundo objetivo es conseguir que jugar a peluqueros sea algo divertido. Es importante seguir con el role-playing durante todo el proceso de desensibilización sistemática, en los tiempos de juego en casa.

  1. Extrae conclusiones

El segundo paso de la desensibilización sistemática consiste en extraer conclusiones a partir de las observaciones realizadas, por ejemplo:

Observación Conclusión
Le molesta las tijeras pero si le gusta la vibración de la mascota Le cortaremos el pelo con la mascota y algún retoque para dejarlo para lo último con la tijera
No le gusta notarse el agua caer en el pelo No lavar pelo en el lavacabezas. Utilizar un difusor de agua.
No le gusta ver el pelo caer Intentaremos poner una capa que recoja el pelo.

Todas estas conclusiones se las daremos a conocer al peluquero antes de llevar al niño por primera vez o en su caso si lo realizamos en conjunto con el peluquero en casa seria esplendido. Es importante visitar la peluquería con antelación y realizar fotografías para la elaboración de las historias sociales.

  1. Habituación a la peluquería

La última fase del programa de desensibilización sistemática es la habituación. Esta fase dependerá del ritmo del niño/a, puede durar desde dos semanas a dos meses. No nos importa el tiempo de duración.

Los pasos para la habituación son los siguientes, recordad que no cambiaremos de paso hasta que el niño/a el haya conseguido el anterior.

  1. Vamos a la peluquería a conocer el peluquero/a. Solo entraremos y saludaremos. Después le daremos un reforzador; golosina, ir a merendar, ir al parque que está al lado de la peluquería… Cualquier reforzador, pero de forma inmediata.
  2. Vamos a saludar a Paco (el peluquero), Javier y dejamos que explore y se acerque a donde quiera. Vamos anotando qué le gusta o qué no le gusta de la peluquería. Por si pudiera aportarnos más datos para añadir a las conclusiones extraídas. Dejamos que explore, hablando previamente con el encargado/a de la peluquería.
  3. Continuamos con los anteriores pasos y añadimos sentarnos en la silla. Podemos llevar una tablet, celular u objeto favorito del niño/a que le daremos en el tiempo que esté sentado. Simplemente jugará sentado unos minutos que irán alargándose con el tiempo.
  4. En el cuarto paso, además de sentarnos a jugar nos ponemos una capa durante el tiempo de juego.
  5. En el quinto paso es el momento de peinarle y tocarle el pelo. Empezaremos con poquito tiempo y se irá incrementando con los días. En este paso también podemos simular que cortamos con los dedos o incluso con la tijera pero por encima.
  6. Una vez conseguido este paso podemos añadir el de lavar la cabeza o mojar el pelo.
  7. Es el momento de que le muestres vídeos de otros niños/as cortándose el pelo o incluso acompañar a algún familiar a la peluquería a cortárselo mientras él observa sentado en la silla.
  8. El último paso es cortar el pelo, bien con tijera o máquina. Lo que mejor tolere el niño/a. Propongo hacerlo en dos o tres días ya que a veces el tiempo de espera es elevado. Es muy importante que el niño/a tenga algo que le guste mucho en ese momento y que si se siente angustiado paremos.

Nota: Cada paso debe ir acompañado de su correspondiente historia social. Adaptar el apoyo visual a cada niño/a. 

Desensibilización sistemática. Guías de pasos para ir a la peluquería. 

Los programas de desensibilización sistemática permiten afrontar las diferentes situaciones estresantes para nuestros hijos/as de una forma tranquila y positiva. Nunca se debe forzar al niño/a a exponerse a dicha situación ya que aumentará la aversión. Tampoco es aconsejable en ningún caso utilizar técnicas similares a la terapia de choque, buscamos experiencias positivas y exitosas.

Dependiendo de la comprensión del niño/a y de su edad podemos acompañar las explicaciones con cuentos personalizados, vídeos, fotografías con el fin de disminuir sus temores.

Recuerda mantener la calma y ser paciente, pero sobretodo confiar en tu hijo/a sin adelantarte a su ritmo. Lo demás ya lo sabes porque nadie mejor que TÚ conoce tanto a tu hijo/a.

¡¡¡¡¡Ánimo y todos a la peluquería!!!!

INFOGRAFÍA:

  • Pictogramas de ARASAAC
  • Les Pictogrammes. 

MÁS INFORMACIÓN:

Ir a la peluquería. Junta de Andalucía

Doble Equipo Valencia

Desensibilización sistemática: 3 pasos para ir a la peluquería. 

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