Los niños con autismo tienen más vulnerabilidad a tener alteraciones en el sueño. Según investigaciones del 44 al 83 por ciento de las personas con Autismo presentan problemas relacionados con el sueño. Estos trastornos afectan de manera negativa al comportamiento y bienestar emocional del niño y de la familia ya que aumentan la probabilidad y frecuencia de rabietas, problemas de conducta, irritabilidad e incrementan significativamente el estrés familiar. Por ello, las alteraciones en el sueño es un aspecto importante en el tratamiento del niño y va a necesitar una intervención específica y especializada.
La causa de los trastornos del sueño en los niños con autismo es desconocida. Existen diferentes hipótesis que necesitan seguir investigándose. Existe la posibilidad de que la hipersensibildad estimular de estos niños haga que durante el día alcancen niveles de excitación muy altos que hace que por las noches les resulte más difícil conciliar el sueño. También es posible que produzcan inadecuadamente la hormona que regula el sueño (melatonina). Todas estas ideas son hipótesis que tiene que seguir investigando y necesitan confirmarse con investigaciones científicas.